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Cartuchos para caza y competición desde 1926

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Factores clave en la fabricación de cartuchos de escopeta. (4)

Seguimos hablando de los componentes que forman un cartucho y de su influencia a la hora de obtener el resultado balístico deseado. Hoy le toca a uno de los componentes más objeto de controversia y que genera más debate: la carga de munición.

Factor 4: LA MUNICIÓN

Al margen de la existencia de otro tipo de materiales, la munición de cartuchería está principalmente hecha de plomo.

Se emplea este metal porque es el metal de mayor peso específico, por tanto, el más pesado. La munición se desea así porque si lanzamos dos esferas metálicas del mismo diámetro a la misma velocidad, la más pesada es la que adquiere más energía.

El plomo es un material maleable que se deforma con facilidad, y ello afecta en gran medida a la balística de la munición: el plomo que pierde su esfericidad tiende a seguir una trayectoria más errática y dispersa que un plomo perfectamente esférico. Este es un factor de importancia para el resultado del tiro, ya que, sin la deformación, no existiría dispersión en el plomeo.

Con respecto a este particular, cabe destacar que al plomo se suele añadir una pequeña proporción de antimonio para producir munición endurecida, más resistente a la deformación. Cuanto mayor la proporción de antimonio, mayor es el endurecimiento de la aleación resultante. Por poner un ejemplo, la munición empleada en cartuchos para tiro deportivo tiene una mayor proporción de antimonio para tener una buena llegada al plato y obtener un mayor poder de rotura del mismo. En cambio, la munición de caza está pensada para que los perdigones tengan un óptimo poder de parada, sin romper la pieza, por lo que son algo más blandos.

También hay además de la munición de plomo endurecido con antimonio la munición cobreada y la niquelada, concebida para disparos a largas distancias. En este tipo de munición, los perdigones estan recubiertos de una finísima capa de cobre o níquel, que impide que se peguen o suelden entre sí  por efecto de la presión y el calor, y por lo tanto evitan alteraciones en el plomeo.

Vemos entonces que la dureza, esfericidad, el tamaño y la uniformidad del perdigón influyen de modo determinante en el plomeo.

perdigones